La ricotta es uno de los grandes aportes que la inmigración italiana hizo a la cocina de nuestro país. Si bien se considera que era un producto conocido por los romanos desde la antigüedad, existe una leyenda que atribuye a San Francisco de Asís el haber enseñado la técnica para poder elaborarla a partir de un aprovechamiento del suero remanente de las leches de vacas, ovejas, cabras y búfalas. El término \"ricotta\" significa \"recocida\" y se obtiene por la coagulación de proteínas de la leche como la albúmina y la globulina, lo cual da un producto lácteo que es sumamente conveniente para la gente que tiene intolerancia a la caseína.