Hablemos del tomate de esta receta. Su origen es tan mexicano que hay rastros de su cultivo en en esa región que se remontan al año 700 a.C. Los españoles fueron los grandes \"esparcidores\", primero al Caribe, luego a España y Europa, y al sudeste asiático a través de Filipinas, que fuera su colonia por 300 años. Los aztecas lo llamaban xitomatl, que viene a significar algo así como \"fruto gordo con ombligo\". La primera referencia en Italia es de 1554, y se refiere a las variedades de color amarillo, lo que explica que el botánico de la época, Pietro Mattioli, lo describiera como pomo d’oro, que quiere decir, \"manzana de oro\". Los primeros tomates que llegaron al viejo continente eran amarillos, ya que eran predominantes en México. Aún al día de hoy, es común en México que los novios coman un tomate fresco como parte de la ceremonia matrimonial, debido a que simboliza la fertilidad.