Este queso originario de la región de Brie, Isle de France, fue denominado alguna vez como \"el rey de los quesos\". Ya existía en los tiempos de Carlomagno, de pasta blanda, suave al tacto y con corteza. En el clásico triángulo se nota la marca color oro y al estar en maduración plena toma consistencia cremosa y aromática. Una excelente opción a la hora del copetín.